Al caminar por un parque o bosque y al apelar a soluciones caseras para combatir la congestión nasal es usual que sintamos olor a eucalipto. Hay caramelos, pastillas, aromatizantes de ambientes y muchos otros productos con esta fragancia, pero en esta oportunidad centraremos la información en las propiedades y utilidades de la planta.

Se trata de un árbol que pertenece a la familia de las Mirtáceas y procede de Australia. Casi setecientas especies forman parte de este conjunto de ejemplares que crecen de manera rápida y que, además de utilidad ornamental, permiten generar usos terapéuticos.

Las opciones incluyen, por ejemplo, al eucalipto criollo, también conocido como eucalipto blanco o azul. Con él se pueden realizar soluciones antisépticas, infusiones a partir de sus hojas y aceites esenciales a fin de tratar el resfrío y aprovechar su poder como expectorante.

El eucalipto corteza gris de hierro, por su parte, es un árbol de distribución mundial que se localiza en cercanías de cursos de agua. De él se obtienen maderas para carbón y leña. Para tareas de construcción y desarrollo de muebles, en tanto, se prefiere el eucalipto saligna. De buscar ejemplares para decorar un espacio, por otra parte, imposible ignorar al eucalipto de flores rojas.

Cabe destacar que, más allá de las alternativas mencionadas líneas arriba, es posible hallar asimismo ejemplares de eucalipto limón (valorado en el ámbito de la horticultura), eucalipto de nieve (o eucalipto nival), eucalipto sidra (o eucalipto de Gunn, endémico en Tasmania) y eucalipto bogong (cuyas flores tienen una tonalidad crema o blanca), por agregar otras variedades a modo de referencia.