Se conoce como dinosaurios a un grupo de vertebrados pertenecientes a la familia de los reptiles que poblaron la Tierra durante alrededor de 160 millones de años. Estos animales, aseguran los estudiosos de la especie, tenían dimensiones extraordinarias y lucían una cabeza pequeña, un cuello alargado, una cola robusta y extensa y extremidades traseras más largas que las delanteras.
Del análisis de su origen y sus características se desprenden numerosos tipos de dinosaurios, algunos de los cuales detallaremos a continuación.
Hubo, por ejemplo, dinosaurios con plumas que permitieron trazar similitudes entre los dinosaurios clásicos y las aves. Para muchos expertos, se trata de fósiles de transición que enriquecen la teoría de que los pájaros eran descendientes de dinosaurios terópodos.
También existió, durante el periodo geológico conocido como Triásico Superior, la orden de los saurisquios, los cuales se segmentaron en terópodos (conjunto carnívoro que dominó a lo largo de las eras jurásica y cretácica) y saurópodos (ejemplares herbívoros y cuadrúpedos que habitaron las zonas que en la actualidad ocupan América, Asia, Europa, África y Oceanía).
La infraorden conocida como prosauropoda, por su parte, está asociada a los dinosaurios sauropodomorfos que vivieron desde el Triásico Superior hasta el Jurásico Inferior, mientras que herrerasauridae es un término que define al clan de dinosaurios saurisquios que existieron durante el Triásico Superior.
Más allá de las referencias zoológicas, resulta interesante destacar que, a lo largo de la historia, también surgieron dinosaurios de ficción, tal como lo son los miembros de la famosa familia Sinclair que brilló durante algunos años en la pantalla chica, el monstruoso Godzilla, Yoshi (integrante de la saga de Mario Bros) y los que aparecen en la película Jurassic Park.