Tipos de deficiencia


El concepto de deficiencia da lugar a múltiples categorías relacionadas a expresiones e ideas que dan cuenta de alguna imperfección, defecto, carencia, insuficiencia o falta de algo en diferentes ámbitos.

Se habla de deficiencia mental, por ejemplo, cuando se diagnostica en una persona un desarrollo intelectual más bajo respecto al nivel normal, reflejado desde temprana edad por comportamientos fuera de lo normales y discapacidad cognitiva. Es importante tener en cuenta que, así como hay gente que nace con alguna deficiencia, hay muchos que desarrollan en algún momento de su vida una deficiencia adquirida, ya sea por un accidente, una situación traumática, etc.

Las deficiencias motrices, en tanto, limitan los movimientos del individuo que las padecen, quienes pueden experimentar desde poca fuerza muscular, posturas corporales incorrectas y dificultades tanto para la motricidad fina como gruesa hasta imposibilidad de desplazarse de manera independiente.

De existir durante el embarazo una deficiencia de ácido fólico, por otra parte, se corre el riesgo de dar a luz un niño con problemas congénitos graves que afecten su médula espinal y/o cerebro.

Si alguien tiene deficiencia de vitamina B12, en cambio, seguramente presente un cuadro de anemia, mientras que la deficiencia de vitamina D está relacionada a patologías vinculadas a los huesos, como el caso de la osteoporosis.

La consulta familiar ante la falta de crecimiento de un niño, por señalar otra posibilidad, da origen a estudios médicos que, por lo general, marcan la existencia de una deficiencia de la hormona de crecimiento, un trastorno asociado al mal funcionamiento de la glándula pituitaria.