Tipos de aislamiento


El concepto de aislamiento no sólo refiere al efecto de aislar (dejar algo solo y apartado del resto del entorno) y al estado de incomunicación o desamparo, sino también al sistema que impide la transmisión de calor, sonido y electricidad.

Además, es importante destacar que esta noción adquiere sentidos distintos de acuerdo al ámbito en el cual esté empleado. Por ejemplo: el campo de la psicología puede presentar al aislamiento como un fenómeno psicológico (definido por el psicoanálisis como un mecanismo de defensa que se observa en especial en los casos de neurosis obsesiva), así como también abordarlo desde un punto de vista relacionado a la exclusión o marginación que se suele mencionar como aislamiento social.

Para el rubro de la construcción, en cambio, son relevantes las ideas de los aislamientos que permiten que un recinto esté, por ejemplo, protegido para el paso de ruidos (aislamiento acústico) o para que una estructura soporte eventuales sismos (aislamiento sísmico) y pueda ser, a su vez, aislada tanto a nivel eléctrico como térmico, mientras que la política aprovecha el concepto para representar al aislamiento económico, al aislamiento internacional e, incluso, al aislamiento político que puede sufrir un movimiento o partido.

El aislamiento natural y el aislamiento de procesos son, además de los mencionados líneas arriba, nociones asociadas a la reproducción y a la informática respectivamente que enriquecen a este vocablo que, por sus múltiples acepciones, puede ser utilizado en más de una ocasión según sea el tipo de mensaje que desee emitir el hablante.