En el campo de la Informática se define como malware a toda clase de software que tiene el objetivo de infiltrarse en un sistema de información o un equipo informático para molestar o dañar sin que el usuario o el propietario de la unidad infectada estén al tanto de dicha acción. Para evitar estos ataques, es fundamental proteger los ordenadores y aparatos con acceso a Internet mediante programas anti-malware: mantener actualizados tanto el navegador web como el sistema operativo y un programa antivirus son parte de las acciones que se deben realizar para garantizar la seguridad de los equipos.

Los gusanos y los virus, según advierten los expertos en esta temática, son el tipo más común de malware infeccioso. Se trata de programas que, en el primer caso, se transmiten de manera automática a sí mismos para infectar a una red (perjudicando de esta manera a un gran número de usuarios) y, en el otro, infectan varios software ejecutables en un mismo ordenador al ponerse en funcionamiento en él, siendo fundamental en este marco la acción del usuario. Es posible que un malware, por señalar algunos ejemplos fáciles de comprender, se transmita por correo electrónico y a través de archivos que, al ser abiertos, descargan en el equipo un programa dañino.

Hay que tener en cuenta que, para concretar sus fines maliciosos, el software malintencionado no tiene que ser fácil de detectar por el usuario: por ello existe el malware oculto como los troyanos, los backdoors (o puertas traseras) y los drive by downloads, por señalar algunos a modo de referencia.

En muchos ámbitos y contextos podemos hacer referencia al concepto de meta. Esta palabra, según advertimos al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE), permite describir por ejemplo la línea de llegada que se cruza al completar una carrera o al alcanzar un determinado objetivo, se acepta como sinónimo de portería o arco en deportes como el fútbol y, antiguamente, servía para identificar al pilar cónico que, en el circo romano, marcaba las puntas de la espina. Asimismo, hay en suelo colombiano un departamento bautizado como Meta y un río nombrado con este mismo vocablo. También, tal como se desprende de la práctica, Meta es el género donde se agrupan ciertas clases de arañas.

Si hacemos foco en las metas entendidas como desafíos a cumplir o fines por concretar, entonces tenemos la posibilidad de segmentarlas según corresponda en las categorías de metas personales (vinculadas a proyectos de vida y de desarrollo íntimo) y de metas profesionales (asociadas al campo laboral), o bien es posible distinguir entre metas individuales y metas grupales. Los plazos contemplados para llevar a cabo (o, al menos, para hacer el intento de cumplir cada propósito planteado), en tanto, dan cuenta de la existencia de metas a corto, mediano y a largo plazo.

Las metas espirituales, las metas deportivas, las metas corporativas, las metas educativas, las metas financieras y las metas sociales son otras clasificaciones que demuestran la enorme diversidad de objetivos por cumplir que un ser humano puede tener en diferentes momentos y ámbitos de su vida.

El concepto de macumba es utilizado con frecuencia por mucha gente que, en verdad, no conoce con precisión los significados y aplicaciones de esta palabra. Por esa razón, en los párrafos siguientes ofreceremos datos de interés al respecto y detallaremos algunas de sus clasificaciones.

En primer lugar, es importante aclarar que, si bien en la actualidad este término se utiliza de manera despectiva como sinónimo de magia negra o de rituales desarrollados en el marco de creencias africanas, existe un instrumento musical de origen africano que se conoce como macumba.

A la hora de llevar a cabo macumbas, señalan aquellos que realizan estas ceremonias en busca de diferentes resultados según el objetivo perseguido, son varios los elementos que pueden resultar útiles. Hay macumbas a partir de fotografías, animales, plumas o de huesos, por indicar algunas alternativas comunes. Con la modernidad, incluso, ha llegado la opción de concretar macumbas a distancia haciendo uso de Internet, medio desde el cual se ofrecen y se realizan macumbas online, las cuales se promocionan como más cómodas y rápidas que las presenciales, aunque confiar o no en este sistema depende de la confianza y de las creencias de quien las solicita…

Aquellos que buscan profundizar sus conocimientos en torno a estas prácticas o descubrir materiales de ficción inspirados en estos ritos, por otra parte, pueden tener en cuenta libros como “De la macumba al vudú” (del escritor e investigador español José Manuel Reverte Coma), “La macumba de Don Juan” (Claude Demarigny) o “Macumba. Culturas africanas en el Brasil” (Néstor Ortiz Oderigo).

Mucha gente de distintas edades sufre migraña, un problema también conocido como jaqueca que se caracteriza por generar fuertes dolores de cabeza.

Hay quienes, según se advierte al prestar atención a todas las manifestaciones vinculadas a este trastorno, sufren este cuadro combinado con un malestar intenso a nivel abdominal, un panorama que los expertos en salud definen como migraña abdominal.

Hacer foco en los síntomas y evaluar la frecuencia de este padecimiento permite realizar clasificaciones precisas para establecer qué tipo de migraña posee cada persona, ya que puede ocurrir que se padezcan migrañas episódicas o que se tenga migraña de forma crónica (cuando hay cefaleas por al menos quince días mensuales). Hay que tener en cuenta, en este contexto, que la mayoría de la gente sufre migraña común (la cual se desencadena tras una sensación que le advierte al individuo el ataque posterior) pero, aún así, es posible sentir la vista distorsionada y entonces sufrir la llamada migraña clásica o con aura.

Menos habituales aunque no por ello imposibles son la migraña retiniana (donde se pierde transitoriamente la visión, ya sea de modo parcial o total), la migraña hemipléjica (la cual se puede subdividir a su vez en migraña hemipléjica esporádica y en migraña hemipléjica familiar según la razón que la provoque), la migraña oftalmopléjica (asociada a la parálisis en la zona ocular) y la migraña de tipo basilar (vinculada a la falta o insuficiencia de riego sanguíneo en la región cerebral relacionada a las arterias vertebrobasilares), por detallar otras alternativas a modo de referencia.

El concepto de mimo tiene, en la práctica, dos interpretaciones, tal como se advierte al repasar la teoría. Por un lado, se relaciona a las caricias y demostraciones de afecto que uno puede dar o recibir a lo largo de la vida; por otro, se vincula al arte a fin de identificar al intérprete que, sin necesidad de usar palabras, transmite una idea o se expresa con movimientos y gestos. En la Antigua Grecia, además, surgió un género literario bautizado como mimo que engloba textos centrados en la improvisación que se representan teatralmente complementados con shows de prestidigitación, magia o danza.

Si nos centramos en los artistas que, a lo largo de la Historia, han cautivado al público desde un escenario o una pantalla a fuerza de mímicas, entonces podemos marcar diferencias entre los mimos famosos y los mimos anónimos, los mimos callejeros y los mimos que ofrecen su talento como parte de una película u obra teatral, los mimos antiguos (entre los cuales aparecen los mimos griegos y los romanos) y los mimos modernos, por ejemplo.

De hacer foco en el denominado mimo corporal, en tanto, lograremos conocer las particularidades de una modalidad de teatro físico interpretada como un arte dramático del movimiento que tiene el objetivo de meter el drama en el interior del cuerpo.

Por último, es interesante tener presente que los gestos (abrazos, besos, dedicatorias escritas), halagos y reconocimientos que enriquecen el espíritu y alimentan el ego de alguien que, seguramente, no esperaba recibir esas manifestaciones de cariño suelen describirse como “mimos al alma”.

El concepto de merchandising abarca una serie de acciones destinadas a darle publicidad a un servicio o producto para, de este modo, estimular las compras o contrataciones. Son estrategias orientadas a llamar la atención y seducir al consumidor.

Según de dónde y cómo surja esta práctica, es posible diferenciar entre merchandising del fabricante (marco en el cual se engloban las tácticas de un fabricante para lucir su mercadería en el punto de venta y poder desde allí fidelizar clientes) y merchandising del distribuidor (el desarrollado por los minoristas para visibilizar sus propuestas comerciales).

A la hora de promover las ventas, tanto fabricantes como distribuidores apelan a diversas alternativas promocionales y publicitarias. Entre ellas aparecen como opciones a tener en cuenta el merchandising de seducción (se influye en el consumidor con manifestaciones artísticas, mobiliarios originales que llamen la atención, etc), el merchandising de presentación (a base de cartelería y una disposición especial de los productos que se intentan vender) y el merchandising estratégico o de gestión (se aplica tras analizar la oferta y la demanda en función de cómo rotan los productos).

Por otra parte, se instrumenta un merchandising especial focalizado en el cliente oportunista (centrado en técnicas de marketing de entrada) y un merchandising para el cliente comprador (donde entra en juego el marketing de salida).

En función del tiempo en el cual se apliquen, se puede hacer alusión a un merchandising estacional (por un periodo específico) o a un merchandising permanente (extendido a lo largo del tiempo), por agregar otras posibilidades.

El concepto de micosis, según se advierte al repasar la teoría, se utiliza en el ámbito de la Medicina para identificar a una infección que se desarrolla en alguna parte del organismo (genitales, extremidades, cuero cabelludo, etc) a raíz de la presencia de una clase determinada de hongos. Hay que tener en cuenta que pueden sufrir alguna micosis los seres humanos, los animales y los vegetales, de ahí la importancia de informarse sobre el tema y poder prevenir y tratar estas afecciones de consecuencias variables.

Las micosis humanas son parte de este grupo y pueden padecerse a cualquier edad por una gran cantidad de razones. Según cómo y dónde surjan y cuál sea su frecuencia, es posible definirlas de distintas maneras. Hay, por ejemplo, micosis cutáneas de carácter superficial (como ocurre con la pitiriasis versicolor, por señalar un caso específico), micosis cutáneas (como lo es la onicomicosis que afecta uñas, manos y pies), micosis subcutáneas (como la esporotricosis), micosis sistémicas o profundas (grupo donde aparecen, entre otras, la criptococosis y la mucormicosis) y las micosis oportunistas (como la candidiasis y la aspergilosis).

De buscar más cuadros que sirvan para demostrar la diversidad existente en materia de micosis, ganan relevancia la micosis fungoide (signo más habitual del linfoma cutáneo de células T y muy vinculado al síndrome de Sézary), la quitridiomicosis (enfermedad de carácter infeccioso que perjudica a los anfibios) y la micosis dermohipodérmica (definidas como micosis profundas que se localizan en el tejido subcutáneo), por enumerar otras alternativas a modo de referencia.

Al pasar por el frente de algún bar o restaurante, es común encontrar en la puerta pizarras o carteles en los cuales se anuncia el menú del día. Para cautivar a empleados de la zona que desean alimentarse en horario laboral, los locales gastronómicos también suelen promocionar un menú ejecutivo para almorzar a buen precio, así como además desarrollan un menú infantil (que puede incluir, o no, algún juguete o propuesta lúdica) para seducir a los más pequeños. Y cuando hay una fecha comercial que impulsa una celebración, como ocurre con el Día de los Enamorados y el Día del Amigo, hay siempre un menú especial para la ocasión (entre los cuales aparecen de igual modo el menú navideño, el menú de Año Nuevo y otros).

Las alternativas a la hora de elegir un restaurante abarcan asimismo las modalidades de menú fijo (como en los restaurantes a puertas cerradas, por ejemplo), menú vegetariano o vegano, menú para celíacos y diabéticos, etc. En nuestro hogar, en tanto, para organizar las comidas de la semana y el mes tenemos la posibilidad de planificar los menús diarios, los menús semanales y los menús mensuales, para calcular gastos y comprar exactamente lo que se necesita para cada plato previsto.

Claro que esta palabra no está limitada a las cuestiones gastronómicas. En el campo de la Informática, por ejemplo, un menú es un listado exhibido en la pantalla del ordenador o de un dispositivo electrónico que incluye opciones para que el usuario seleccione una tarea en particular. Hay en este marco menús normales, submenús y menús separadores, entre otros.

Para poder estimular y regular el ritmo cardíaco cuando hay trastornos en los cuales se evidencia una disminución significativa de la frecuencia cardíaca, en Medicina se suele apelar a un pequeño dispositivo electrónico conocido comúnmente como marcapasos. Esta palabra, en Fisiología, describe al sistema u órgano de regulación fisiológica que es capaz de comenzar y mantener el ritmo de determinadas funciones del organismo, entre las que se encuentran los latidos del corazón pero también las contracciones uterinas, por detallar algunos ejemplos.

Estos aparatos, según se advierte al buscar información sobre este tema, pueden encuadrarse en diferentes categorías de acuerdo a las finalidades y características que posean. Hay, por señalar dos grandes grupos, marcapasos permanentes que se implantan debajo de la piel y marcapasos temporales, los cuales se subdividen a su vez en intravenosos y en transcutáneos.

Por otra parte, es interesante saber que se puede diferenciar entre marcapasos unicamerales (categoría donde aparecen como opciones el marcapaso ventricular y el marcapaso auricular ya que el problema está en el ventrículo o en la aurícula) y marcapasos bicamerales (para cuando se afectan ventrículos y aurículas, teniendo como opciones a tener en cuenta el marcapaso auriculoventricular VDD y el marcapaso auriculoventricular DDD).

Asimismo, es importante destacar que existe una clase especial de marcapasos que se define como resincronizador para poder estimular de modo sincronizado a la aurícula y a los ventrículos.

Para el tratamiento de la obesidad, en tanto, en ocasiones se apela al marcapasos gástrico, un dispositivo que ayuda a controlar el peso por provocar con su funcionamiento una sensación de saciedad para evitar de esta manera que la persona coma en exceso.

Si uno desea saber qué y cómo es la meteorización necesita hacer foco en el ámbito de la Geología, ya que en esta ciencia se utiliza esta palabra para hacer alusión al proceso de degradación o fragmentación, ya sea de modo parcial o completo, de minerales y rocas que están en contacto con la biósfera, la hidrósfera o la atmósfera. En este marco se desintegran las piedras existentes pero surgen, al mismo tiempo, materiales que permiten la formación de nuevas rocas y superficies.

Este fenómeno, tal como se desprende de la teoría, puede segmentarse en varias categorías de acuerdo a cómo se produzca y qué efectos genere, pero las variantes más comunes son dos: la llamada meteorización física y la meteorización química. En ocasiones, también se reconoce como una tercera posibilidad a la meteorización biológica.

Según indican los expertos en el tema, las condiciones del ambiente en materia de temperatura, agua y otras cuestiones causan una meteorización de carácter físico, la cual provoca fracturas en el material rocoso pero la modifica a nivel superficial, es decir, sin influir en su composición mineralógica o química.

La meteorización química, en cambio, sí altera químicamente las piezas y produce en ellas una pérdida de cohesión a raíz de una serie de procesos atmosféricos y la intervención de múltiples agentes naturales. La meteorización biológica (también definida como meteorización externa), en tanto, tiene lugar cuando ciertos seres vivos transforman las estructuras rocosas como consecuencia del crecimiento de raíces entre grietas, el desarrollo de nidos, la secreción de sustancias y otros fenómenos.